Jose Luis Posa Lozano

DESTIERRO

 

Y ahora me exiges

que ignore los efluvios de tu cuerpo,

que no te admire,

desnudando tu piel en los espejos.

 

Y ahora me exiges

que renuncie al arrullo de tus pechos

y que me olvide

del maná que he bebido de tus besos.

 

¿Como pretendes

que me hunda en nuestro lecho,

sin que mis manos te envuelvan con su velo,

sin que mi lengua bucee en tus honduras,

sin que mi pluma dibuje tus secretos?

 

¿Cómo podría

cerrar en paz mis ojos

sin recorrer tu vientre tan amado

sin saciarme en las fuentes de tu delta,

sin fundirme de amor entre tus brazos?

 

Baja tu puente

que rendiré mis pendones a tus plantas

que pagaré con amor mi felonias

que sellaré nuestro pacto con mi sangre.

 

Alza tu reja

que purgaré mis traiciónes y desaires

que renuncié a batallar en otros lechos

que postraré mi deseo en tus altares