Golpe va,
golpe viene.
El parabrisas se deshace en angustias
intentando despejar
las violetas de la lluvia.
Miel helada barre
las montañas del horizonte.
Rosa que vas,
rosa que vienes.
Naranja alborozado temblando;
un naranja en una noche
de locos.
Ojalá el tintineo de la lluvia
raje, agujeree los cristales.
Rojo que vienes,
amarillo que vas.
Luna a volver; campo
duele, duele; vuelve
esta alocada danza.