¿Y esto de que va?
Entendemos al mar teñirse de gris,
el reloj esperando a sus últimos discípulos
de sur a norte las personas lloran
ni corriendo hacia arriba alcanzarán el cielo,
vivían en la muerte caminando a ningún lado
usando ojos como accesorios.
¿De qué les sirve un cerebro si no volverán a respirar?
Les será necesidad tener espíritu, se darán cuenta,
tal vez cuando firmen su testamento,
voverán al pasado, se arrepentirán.
Toda su vida escribiendo con la derecha
cuando su mano hábil era la izquierda.
Preferían usar la boca en lugar de orejas
les era urgencia creer en la Tierra,
sin fármacos que ahora los regrese
buscan alivio en lejanas veredas.
Su existencia, por mérito propio, discreta,
mejor cosa no hubiera pedido.
Hoy clamaran una segunda vuelta,
pobres los de su tren ido,
a sabiendas de que siempre vieron,
soñaron sin haber visto.