“Cuando te fisgo,
No sé si explosionarme o disiparme.
“La única entidad del mal
Es el alma,
Ya que es la impar que posee un arma.
Y la acusan,
Mientras a ésta les causan
Vigor
¿O no?
“Ya al ver tu retrato
Veo a una zagala vieja;
Y no es porque aparentas
Serlo, salvo por tus experiencias.
“Si yo no beso tus labios,
Alanna, para ser tu prometido
No necesariamente debe de haber tacto;
Sin embargo,
Con tan sólo presentirte,
Ya te vivo imaginando...
Y mi serotonina te vive desnudando.
“Ya no soy adicto a sabes que;
Ya estoy ocupado analizando tus entes.
Ya sé que no seré tu novio,
Ya sé que te amo a solas como los de Asperger.
“Le diré lo que siento por usted:
“nózaroc im odipxE
\'on\'ier a \'omaV
“Si yo no llegase a frotar tus labios,
Como lo hiciste ese día,
Significa
Que te sigo deseando.
No seas idiota,
Y bésame de pronto.
“¡Fo! Me huele a orgullo podrido
Por la forrajera.
“La cordillera
Es el sable entre el archipiélago
Petunia y ese ocre.
“Yo por usted iría al espacio por pasa días,
Pero lo malo es que allá no existen los días.
Como para usted el sentimiento mutuo de que me amaría.
“No vengo con andróminas,
Yo no te llevaría
Al astro;
Pero, sí te presentaría
A su Creador.
“Lejos de la amistad:
Aunque no seamos pareja,
Mira mis quevedos;
Y si me ves serio,
No cuestiones por mi queja.
Si ves que me muerdo el hocico,
No pongas tus dedillos
En ellos
Por la ansiedad.
Si ves que te abrazo, y me quedo,
Es porque mis intenciones no son buenas.
“Yo no puedo ser amigo de mi fantasía carnal.
“No me interesa ser tu amigo,
Empero, como un erudito cohibido
Admito tus errores por no corresponder a los míos.
“¿Errores?
Sí, hay diferentes tipos de amores;
No obstante,
Mi término es alannizado...
Yo puedo amarte,
Mas eso no me quita
El entendimiento.
Si no me amas,
¿Qué yo haría
“Si no ver a tu descendencia feliz?
Y pese a que me digan tío o padrino,
Yo les parlaría:
«Excúsenme por el alannismo,
Tú podrías ser mi hijo;
Pero, si lo fueras...
Comprenderías
Lo que es ser un genio incomprendido».
“Te amo, lo admito.
Por eso, lo admito.
Ya, lo admito.
Sí... eso mismo.
“Si todavía tienes tus fallos,
Yo sí falsearía al decirlos.
“Aun cuando te olvides de mí:
Cuando te pregunten:
«¿Conoces a Emil?»
Tú arremeterás:
«¿Cuál Emil?»
En tu cerebelo mi sonrisa estará,
Mas esa persona se despedirá,
Y te dirá con la ira:
«Olvídelo, me equivoqué».
“Yo entiendo perfectamente
Que tu amiga es mi ex;
Yo tampoco estaría con la ex
De mi ex...
“Alanna, acércate,
Te bisbisearé algo:
“El pasado es pasado,
¿Cuántas veces me lo has reprochado?
“Olvídate de mí,
Eso me hace sonreír.
Tal vez yo no sea tu rey,
Pero algunas veces te ayudé.
“Te amo, lo sé;
Por eso, no me despediré.
Sino, mas bien:
Gracias por ser ese vaivén”.