Gracias doy por ver lo evidente
Por desenterrar el miedo
Susurrar el horror de la desconfianza
Por abrir el alma
Quitar máscaras leves
Develar el misticismo de una mentira
Por mostrar la constancia
La permanencia
La voluntad frustrada
Por recordar mi niñez inconclusa
Que el tiempo no corrió hacia adelante
Que se estancó en la miseria
En la huida
En plegarias reprimidas
Que duele mucho entregar
Que la conciencia se ahoga
Y el corazón petrifica
Que duele entregar las noches
El insomnio
Los días soñados
Que levantar muros es muy simple
Que no hay peor cárcel que la propia inseguridad