Tu y yo eramos tan felices
en nuestro mundo,
la musica y la poesia
eran nuestra mejor compañia.
Nos comiamos al mundo
y nos gustaba contar estrellas
y ver llegar un nuevo dia
disfrutando de nuestras manos unidas.
Pero el destino nos tenia
preparada una gran tragedia,
ya no habia musica ni poesia,
nuestro mundo se fue callando...
ya no habia noches ni dias,
el reloj marcaba las horas
que te quedaban por vivir.
Tu mirada se volvio sombria,
el brillo de tu sonrisa se extinguio,
ya nuestros paseos por las tardes
los habian sustituido un reposo constante.
Me hizo falta tiempo
para decirte cuanto te amaba,
cuanto dejabas en mi vida,
como tu alegria era mi felicidad
y tus tibias manos mi consuelo.
Nunca conoci un amor tan bueno,
tu alma hernosa me amo,
al marcharte te llevaste la mia
y quede como una marioneta
sin saber que hacer sin ti.
Hoy te recuerdo padre...
con el amor de siempre,
con ese recuerdo aun mas ferviente
en mi corazon,
donde no has muerto.
Nos falto tiempo
para acabar de contar
todas las estrellas,
para escuchar la musica
mas bella
y para escribir juntos
nuestro mejor poema.
YOLANDA BARRY.