Lord VanVle

Dejame coser

Dejame coser un buen beso, tejiendo las hebras de nuestros labios en cada rincón de la piel, siendo sigiloso y paciente de recubrir todos los poros con el hilo infinito que se desprende del deseo y la locura por tejer la perfección.

En tu cuerpo habrá cicatrices de las punteadas de besos por donde pasó esta sutil máquina de coser. En tu recuerdo vivirá la inmortalidad que duró 10 minutos, tiempo en que gasté siendo detallista de recubrir cada poro con la marca que lleva mis labios impresa en pequeños tatuajes invisibles ante los ojos, inolvidable e imborrable para el alma.

Dejame coser otro suéter en tu piel, prometo no dejarte moretones... Lord Vanvle