Hoy voy a cortarte el hipo,
para decirte lo que nunca escribo.
Esas cosas que por diversos motivos
al final quedan en el olvido.
Cuando estoy hablando contigo
siento algo que nunca antes he vivido,
y que cuando vamos juntos
me siento cada vez más vivo.
Siempre me saludas con una sonrisa en tu cara
que aparta la tristeza de mi alma cada mañana.
Espero ansioso que empiece la semana
para volver a hacer contacto con esa mirada.
Me gustaría que diéramos un paso adelante
y que estar a tu lado nunca sea redundante.
Pero sobre todo quiero que encuentres libertad
y que tu corazón nunca deje de vibrar.