Maricel peña

La tarde

La tarde fresca me besa

abraza mi cuerpo entero

rosa mis labios su brisa,

y mis cabellos despeina.

 

 Reluce y brilla la tarde

juguetona y zalamera

con ella mi pecho arde

renueva cada quimera

 

Quimeras, bellas quimeras

amor de niña, era aquel

que anidaba sin tristezas

en mis sueños de papel.

 

El mundo era tan sencillo

desde mis ojos de niña

utopías que adornaron

mis pensamientos un día.

 

Un día que ya no existe,

el tiempo lo fue borrando,

haciendo mis noches grises

mi corazón lastimando.

 

 

Y ahora mi dicha encuentra

el bálsamo que merece

en la tarde que me anima

y mi corazón reverdece.