Polvo yo soy y en polvo me convierto,
Por eso mi boca no habla de nada.
Polvo soy, sombra gris y encenizada,
Polvo de amor, sí, pero polvo muerto.
Qué dicha tiene la piedra podrida,
Lo dijo Rubén, porque ya no siente.
Qué dicha la del mar, tan absorbente
Y tan indiferente ante la vida.
Sombra soy, mas sombra sin cosechar,
Y sin cosecha no hay siembra que valga
Ni luz intrínseca que la equivalga.
Sombra soy con tantas ganas de amar...
El mundo es irreal, solo una idea,
Solo una piedra, un polvo y una sombra.
Mi esencia está en la voz que no me nombra,
La esencia de un misterio sin tarea.
Volveré al polvo, más viejo y ajado.
Volveré al polvo gris que lleva el viento.
Tierra del cal tendré por alimento
Pues polvo soy, mas polvo enamorado