En tiempo tan poco,
Y lugares tantos,
Te he encontrado yo, loco,
A unos metros cuantos,
Sonriéndome a foco.
Observándote he caído
estupefacto y rendido,
soñándote he sonreído,
tan tonto y perdido.
Y en tu forma tan nerviosa,
en tu sonrisa tan radiante,
y en esos ojos de diamante
he caído yo de una manera asombrosa.
Mientras me matan esos labios,
ese cabello, esos ojos, esa cintura,
esa voz y esos sonidos varios,
ese relieve en tu piel como pintura.
Lucho por no atreverme,
por no asustarte,
por contenerme,
Y no besarte.
Busco la manera de verte,
más me sonrojo y pierdo,
Y no queda más que quererte,
Y decir un sincero te quiero