Indefinida inquietud,
ronda por mi pensamiento,
necesidad acuciante,
de dar vida a un sentimiento.
Me sumerjo en el silencio,
persiguiendo las palabras,
que bullen en mi interior,
y no consigo alcanzarlas.
Y casi sin darme cuenta,
se apoderan de mi mente,
y como gotas de agua,
rebosan de mi lentamente,
Y esa suave lluvia,
se convierte en aguacero,
que interpreta en nuestras almas,
la música de un bolero.