He escuchado, en lejana poesía
que llegaba buscando mis oídos,
el ungido compendio de sonidos
en una prodigiosa melodía.
Y viajando por todos mis sentidos
como gotas de almíbar o ambrosía
saciaba con gracejo el alma mía
y mi ser en el aire suspendido.
Me seguiré nutriendo de sonetos
y buscando en el ser de sus secretos
la extraordinaria esencia que me llena.
Siempre ha de sorprenderme como hermano,
al estar tan cercano y tan lejano,
tu genio de poeta, Marta Elena.
Otra vez a mi hermana.
Y no alcanza...
CARLOS JUSTINO2
Si se ha cumplido el tiempo descubriendo
las causas por las vías del asombro,
si es tan grande el deleite con que nombro
el sol y el aire que me están cubriendo,
si porque es tanto el ser veo y entiendo
que siempre queda vida en los escombros,
que siempre el ángel toca nuestros hombros,
que estoy viviendo mientras voy muriendo,
quiero decirlo y no hay otro camino
que el que ha querido abrir la poesía
en el corto pasar de mi destino.
Y si escucho tu voz junto a la mía
es más imprescindible mi alegría.
Poeta-Hermano sos, Carlos Justino.
A mi hermano querido.
Y tampoco me alcanza.
Marta Elena Caballero
2 He querido incluir esta poesía, con la que mi hermana me retribuye el soneto “Marta Elena”, para compartir con Uds. su cariño que me acompañó siempre.
De mi libro “De cumbres y de abismos”. 2007 ISBN 978-987-9415-23-8