Porque decidí buscar la felicidad en sus brazos.
Sabiendo que no iba a encontrarla,
Hoy como perro voy siguiendole los pasos,
Sabiendo que no volveré a tocarla.
Porque si en el amor siempre salgo sufriendo,
Insisti en creer que me quería.
Porque si sabía que estaba mintiendo,
Deje volar mi fantasía.
Tal vez será por el embrujo de sus ojos
O el sortilegio de sus labios,
Labios promiscuos y locos
Que aún tengo ganas de besarlos.
Pero aún es muy joven,
Que podría saber de desengaños.
Pido a Dios que sus ojos nunca lloren,
Porque alguien le hizo dañó.
Algún dia aprendera.
que en el amor no siempre se gana.
El tiempo le demostrará,
Que el amor no solo se resume a la cama,
Y probará de la dicha y el dolor sus alta y bajas.
Sufrirá y una que otra vez perderá la razon.
Y sabrá que el pobre, al que de amor dio solo migajas
Ha sido el único que mereció su corazón.
Si algún día vez en un cartel tu nombre
Y lees de casualidad este poema escrito para ti
Podrás presumir que llorando lo escribió un hombre
Que un mal día se enamoró de ti.