Podría regalarte cada uno de mis suspiros,
y esas miradas que destellan solo amor,
adornarían mis ojos,
todo el tiempo de mi existencia.
Pues tú me inspiras,
y en esos instantes
cuando me suplicas cariño,
como quien no quiere amar,
pero agonizas por escucharme respirar,
me elevas al infinito,
tu sien deslizas suavemente por mi boca, guíando mis besos por tu cuello,
y es allí,
justo allí donde
integras mi corazón en pura pasión,
derivandose sobre nuestra piel,
el límite al infinito de sensación,
y siguen mis besos venciendo la resistencia,
para matizar la continuidad,
de nuestras almas.
Sólo si quisieras, por un instante,
liberar la intensidad,
del sentimiento,
que surge al tomarnos de las manos,
con la fatalidad de \"el no poder\" ,
solo disimulamos sacando las sonrisas,
y al mirarnos bajamos la mirada.
Si tu lo quisieras, te daría cada suspiro,
y te daría mis mejores versos,
con sus rimas a ritmo de besos,
cada mañana, al despertar.
Si tu lo quisieras,
tuya sería cada caricia,
que llevo entre mis manos,
con la ternura y delicadeza,
que solo a tí te podría entregar.