Mabel Cárcamo

SI SUPIERA QUE MAÑANA VOY A HERIRTE EL CORAZÓN

Si supiera que mañana voy a herirte el corazón, conseguiría el bálsamo del mundo completo y lo cubriría sin dejar ni un espacio de carne sin proteger;

un millón de metros de hilo, para coser lo que haga falta, ya sabes, si un trozo no sana, con amor lo uniría a puntadas con el resto;

infinitos fardos de papel para besarte a prosas cada rasguño, y a sonetos cada herida;

una cama pequeña para dormir cerca de tus pulmones, y velar día y noche que cada pedazo suelto, vaya sanándose a la perfección y no quede entre ellos ni la más pequeña grieta...

No prometo, amor, que no voy a herirte jamás, no prometo que sanarás y estarás como antes...

pero sí puedo jurar, que voy a llenar de saliva y de amor cada golpe que haya sido mi culpa, y los que no lo fueran, también velaré,

y te prometo que si el resultado de mis cuidados, no te funciona, no te preocupes, amor,

aquí tengo un corazón nuevo, solo para ti,

que he guardado en mi pecho, en caso que lo llegaras a necesitar.