Tengo que estar en el momento más inapropiado; como en todas mis historias donde soy el que pierde cuando se vence ante su debilidad, marchándose con la tristeza. Estoy cantando mi canción, en un blanco y negro que ha sido permanente. No ha habido calor, ni esencias, soy el error que se mezcla en lo que parece estar correcto.
Estoy en un mundo donde las miradas me observan tan esporádicamente, estoy convencido de las luces no fueron hechas para mi, porque soy incapaz de atraerlas; soy obsoleto en los enlaces y navego sin sentido.
Todo me hace sentir silencio, cólera y un suspiro que en cada tiempo se hace más profundo, cuando me convenzo que no soy de este lugar.
Mis esperanzas se han roto, así como mis fuerzas, creo que he cometido todas las atrocidades y estoy recibiendo lo merecido.
Viajaré en el espacio, sólo hasta encontrar un lugar, unos ojos que tal vez puedan contemplarme y que puedan aprender a quererme, sin irse, sin olvidarme, sin desconectarme. Añoro ese día del infinito.