“La morada de mi inspiración”
- A mi amiga poetisa Norma Pérez
Mi musa e inspiración
tiene su recinto en lontananza,
no es un lugar muy común,
es allá a lo lejos, a la distancia
donde nuestros sueños,
metas y caros anhelos
se divierten de manera
traviesa, infantil y cándida,
tratando de hacernos
perseverantes en su búsqueda,
pero no me preguntes
el sitio exacto ni su dirección,
solamente sabría referirles
que es en ese preciso lugar,
donde un juego de letras
es su escala como estación,
para ascender a un Parnaso
de paz y conmiseración
y el agua de su manantial
es más vivificante y cristalina,
allí el arcano tiempo
hace cabrillas con cada segundo,
donde son alados unicornios
el medio de trasportación,
y el canto de las aves
es más estentóreo y melodioso,
y un conticinio es un concierto
de besos sin mala intención
donde por encima del azar
y escepticismo reina la confianza.
Quien entienda tal metáfora
se va haciendo poeta
de regia dimensión
muy vivencial, muy existencial
en la medida que va
tras ese utópico e idílico lugar,
y de pronto quien no comprenda
la esencia de la poesía,
que lo lírico a veces tiene
también su delirio,
lo querrá buscar para darle
un trato como loco de atar.
Por Hermes Varillas Labrador
1837 28/03/2018