José Luis Barrientos León

Tu Cuerpo

 

Me despierto en la ventisca con un insomnio pleno de sentido,

Y está en mi corazón el mandamiento que brinda la leve esperanza.

El amor, que me conduce por los lares curvos de tu espalda pudorosa,

Mi nido del saber que acontece mirándote a los ojos.

 Somos noche sin disfraz,

Cuerpo oscuro que clama el sacrificio,

Y es ella quien pronuncia nuestro nombre y nos muestra su faz incuestionable,

El latido último de un palpitar de fuegos pavorosos

Apaguen la luz.

Escondan la luna.

Escondan las estrellas.

Esta noche se prohíbe soñar