Hay besos que se dan a tiempo
reconciliando el universo con fin
de alinear la tierra con mágicos momentos.
Hay besos que se dan con deseo..alimentando egos.
Hay besos que se dan con emoción
fermentando en ellos la pasión.
Pero hoy no...
Hoy mis versos, no recuerdan esos besos.
El sonido de la lluvia detona mis sesos,
desterrando memorias con cada gota
que logra su trayecto al suelo.
Ese sonido de lluvia salpicando mi ensueño,
me recuerda a unos besos…besos a destiempo.
Besos de destiempo, que pudieron ser mágicos,
pero que aguardaron deseos.
Besos que tronaron la emoción
porque no se concretaron en su debido tiempo.
Besos que quedaron volando en el aire,
besos con dueños irresponsables.
Besos que pudieron hacer de un día común
una historia que lograría cambiar el mundo.
Besos que pudieron definir dos vidas
en alguna montaña escalada;
en algún callejón sin testigos,
en un jalón de valentía que acercaría dos cuerpos
en un muelle cualquiera, mirando la majestad de
la ciudad de luces, pero, la compostura impuso su peso.
Ese beso que pudo ser mil besos agotado de deseo,
y lo que pudo ser una lluvia enamorada
se convirtió en un beso a destiempo..,
un beso en la mejilla,
un beso para una amiga,
un beso escondiendo ganas,
un beso sin triunfo…un beso a destiempo.
Hoy mis versos piensan en besos.
En ese beso que pudo enseñarme tantas cosas
y de pronto solo me dejo con fatiga..,
con la sensación de que en ese beso
se quedó parte de una historia incompleta,
talvez, pasó exactamente como estaba supuesto-
más no quita que desgajó mi alma.
Hoy la lluvia está cantando una canción melancólica,
para continuar esperanzada,
arrojare todos los besos a destiempo
que he guardado en mi nido descuidado
y los mando con las aves,
por si el azar encuentra oportuno
que ellos lleguen a los labios correctos..,
y nunca más sean besos a destiempo.
LeydisProse
3/28/2018
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