Santiago Miranda

¿De qué aferrarse en el vacío?

 

Hoy que no logro motivarme en la mañana
Aún me hallo de camino al trabajo, tarde
Y tardío, no acierto de cuál sentido aferrarme, ninguno
Entre esta vida en la muerte de todos los dioses ficticios

Y menores, preocupaciones esperan asaltarnos en calles
Los deberes son distracciones del asunto sombrío
¿De qué aferrarse en el vacío? Me pregunto
O la pregunta me fórmula en guarismos desconocidos
Mientras caigo horizontal al mundo, paso a paso
Adelante ¿Hacia donde va el día votivo sino a su muerte?

Risas y amores por una parte, rabias, dolores
Por otra, ausencias mayores, expiar la venida
Al mundo como si fuera condena, encontrar algún
No lugar -donde crear- visualizar un atisbo de brillo
En el ser tan oscuro que el mundo va siendo
Intentando desligarlo de mí como sombra culpable

De seguir a un sujeto totalmente perdido, un vértigo
Que no conmueve, no vomitivo aún molesto
Que insta a embriagarse ¿De qué, Baudelaire?
De vino, poesía o virtud, de sol, nubes; o abismos

De amores lejanos y polivalentes; fractales
Estallados de su vidrio cortan la carne, desmenuzando
El discurso del sueño, la historia del parte, bebo
Un té y a hundirme de nuevo en el día eterno
Que no acaba en su flujo interminable, hoy
No he logrado desesperanzarme en la mañana