Ya nada detendrá tanta pasión,
Está forjada como un manantial;
Nació de clara fuente, un ideal,
Que surgió de cautivo corazón;
Bien recuerdo, inició como obsesión,
Que se fue convirtiendo algo real,
Cuando, por fin, halló forma cabal
Invadió sentimientos y razón;
Yo me pregunto que cómo es posible
Dedicar cada instante a un fatuo ayer,
Hacer de aquel momento algo increíble,
Un espacio supremo hecho placer;
Eres divino amor tan intangible,
Sólo sueño de amor: vano querer…