Ando ofuscado, triste y perdido
En la maraña de la soledad
Quiero encontrar la LUZ de mi destino
Regálame un poco de ti.
Aunque la obstinada distancia
Rompe mis etéreas ilusiones
Quiero ser prisionero de tus besos
Regálame un poco de tus labios.
Para calmar mis noches de insomnio
Y vivir contigo en el nimbo celestial
Para plasmar mis ilusiones
Regálame un poco de tus sueños.
En las tardes de suspiros playeros
Cuando el cielo se torna púrpura
Para aliviar mi nostalgia
Regálame un poco de tu aroma.
En el silencio de la oscuridad
El fantasma de la soledad me abraza
Para guiarme por tu melodía
Regálame un poco de tu voz.
Para ser lo que nunca fui
Para amarte como nunca amé
Y ser tu eterno prisionero
Regálame un poco de ti.
Lima 29 de marzo del 2018