En sincronía con la resaca
el litoral bate madrugadas
y se hace difícil escribir
sobre la cresta azul de la llama
única flor en el pináculo de tus ojos
observando la saturación del silencio
te has maquillado como el cisne oscuro
que atraviesa el lago de las pasiones
y agosta el tiempo ofrecido
un ensayo para olvidar
soledades íntimas de latente trasfondo
en la arena cercenada
de los márgenes
se polinizan sonrisas
vida a mansalva
trenzada en su propio murmullo
no hay tiza suficiente para
dibujar el temblor invisible
de un vaso de guísqui
consumando las venas
y desfigurándolas en el espejismo
de un cuerpo a cuerpo alentador