Un día te amo,
al siguiente, te esfuerzas,
por ser nadie en mi mente,
al cabo de un tiempo
hasta tus recuerdos son borrados,
por los mudos vientos alisios
y quizá quienes se acuerden de ti
en aquel día vacío y nublado,
tan solo sean los poemas de amor
que te dediqué, apasionado,
ya marchitos, viejos y olvidados.