Pablo R.

TE PIENSO...

 

Te pienso y no quiero...
Te pienso y no debo...
A cada rato te cuelas en mi pensamiento
invadiendo toda mi mente,
porque no sé en qué momento
te hiciste parte de mí
y te metiste en mis adentros
volviéndote en la eternidad de mi alma,
en la sal de mis lágrimas,
en un silencio a gritos
y un grito silencioso.

Te pienso y no quiero…
Te pienso y no debo…
Aunque te hiciste el aire que respiro,
las noches de mis insomnios,
la causa de mis desvelos.

Te pienso y no quiero…
Te pienso y no debo…
Pero te convertiste en la sangre de mis venas,
tu boca se volvió manantial de besos
donde yo bebo el elixir de la vida.

Te pienso y no quiero…
Te pienso y no debo....
Sin embargo, la cumbre de tu Andes
se hizo fuente de miel
donde yo sacio mi hambre y sed de ti.

Te pienso y no quiero...
Te pienso y no debo…
Porque te hiciste necesaria
y me mal acostumbré a ti…
Porque me sacaste de la noche oscura que era mi vida
porque fue al mirarme en sus ojos
que descubrí el amanecer…

Te pienso y no quiero…
Te pienso y no debo…
Porque eres imposible...
Porque te amo y me muero…

-. Par
Derechos Reservados
30/03/2018