Un silencio sólo roto
por el rachèo de los costaléros
unidos quedamente
tratándo de levantar el monumento.
En el aire mezcla de aromas
de flores, velas e incienso.
Una saeta canta a lo lejos
se abre un sendero
de lágrimas y llantos,
algún pañuelo blanco asoma.
Un clamor se desparrama
en soplos de sosiego,
la noche se va cubriéndo
de pasiòn, fe, recogimiento.
29-3-2018