Me importa poco y creo que es mejor,
y a la vez todo me importa,
yo me entiendo y eso es más importante,
que el verano que me ha dejado exhausto
de esperar que la primavera me cantara
una canción diferente,
me preocupa más la excencia del soldado,
que he sido, uno que no se ha dejado
vencer,
puedo caminar con la cabeza en alto
sin que el canto del presumido ruiseñor
me aturda o doblegue,
puedo mirar a los ojos no porque sea
perfecto si no porque me he atrevido,
a ver hacia adentro,
y he reconocido mis fantasmas
aún los más oscuros,
por eso,
en medio de este bochorno
puedo caminar tranquilo.