Pablo R.

CONTIGO...

 

Sabía que no debía…
Sabía que era imposible…
Sin embargo,
me lancé de cabeza a vivirte…

A disfrutar cada instante como si fuera el último
a respirar cada bocanada de aire de tu boca
por más que sabía que después sufriría
porque te harías carne en mi alma
luz en mis días, calor en mis inviernos
y color en mis otoños.

Sabía que te enquistarías en mi corazón
siendo imposible arrancarte luego de mí
pues contigo aprendí a amar,
aprendí que las estrellas eran el brillo de tus ojos
y que la luna no era de queso,
sino tu rostro sonriente.

Que la Vía Láctea,
no era un cúmulo de cuerpos celestes,
sino tu piel desnuda.

Porque fue contigo que descubrí
que la poesía,
no se escribe con lápiz y papel,
si no con besos y caricias
que se graban por siempre en la piel...

-. Par
Argentina
30032018