magginela

Frialdad

Te miro, pero tú no me miras
Te hablo y tu no me escuchas
Un vidrio de diferencias nos separan
El silencio cortante nos aleja
Emociones ignoradas nos acechan
Y un viento frío nos acorrala

No sé lo que piensas,
No sé lo que quieres
Miles de cosas revolotean
Ideas en nuestras cabezas
Tomo tu mano helada y compruebo
Que tu frialdad me recorre hasta mi pecho

Te tengo a mi lado,
Aunque no te tenga en realidad
Porque algún día soñé que sí te tenía
Y otro día supe que nunca te tuve en verdad
Fue duro despertar y saber que no era cierto
Y que en mis mejillas rodaran lágrimas de cristal

Tú no las viste, por cierto
Estabas ido en el camino que se perdía a lo lejos
Pero yo te vi en el otro asiento,
y aunque te veía, no te pude ver
Porque desconocido para mí ahora eras
Ajeno, e invisible también

Sola, me sentí sola
No aguantaba el hielo que pesaba en mi pecho
Quería volver a dormir, volver a soñar
Aunque muriera en el intento
Pero ¿cómo dormir en el suelo
Con frío y sin aliento?

Entonces, apareciste otra vez
Y se produjo en mi corazón helado
Un nuevo y luminoso amanecer
Llenos de flores que no habían estado
De caricias, besos y amores cegados
Que ahora veían más que nunca antes

Descubrí que podía elegir
Qué realidad sería mi sueño
Y qué sueño podía vivir
Porque en tus ojos, ahora luminosos
Distinguí la señal que buscaba
Y la luz que se apagaba