Azotar tu indiferencia
con un látigo de besos
lengua ponzoñosa en versos
haz que se duerma en mi esencia
Adicta de mi locura
tú vivirás desde siempre
saldrán flores de tu vientre
nunca encontrarás la cura
¡Oh, la vida he de quitarte!
al lamer toda tu piel
ungido todo en la miel
será la forma de odiarte
Disparar cada canción
con balas de fantasías
herida en mis poesías
a la cárcel mi aversión
Alma mía, haz la sentencia
¿misoginia es mi delito?
¡confeso si, no proscrito!
un abril dejo de herencia