M.G.Ratia

MARINA FRANCACHELA

 

Esta historia que os cuento de Marina,
no es la historia que ocurra a una mujer,
vive la noche y duerme al llegar el día,
duerme el día y la noche de café.
\"Francachela\" le dicen las vecinas,
Marina Francachela la que vive a tutti plen
y Marina les grita que es envidia,
Marina Francachela, Francachela la del tres.

 

La mañana la \"pué\" llamar a gritos,
que ella duerme y duerme como un lirón
y su novio trabaja como un bendito,
para darle los excesos al pibón.
Por la noche le deja el dinerito
y queda rendidito dormidito en un rincón,
mientras que ella, se pone algo bonito
y no llega a su casa hasta después que sale el sol.

 

Francachela se viste a lo moderna,
y recorre el barrio como un maniquí;
La faldita corta deja ver sus piernas,
el pañuelo al cuello y labios de carmín
y si alguno se acerca desempeña
el roll que le enseñaron dos amigas en París,
todos saben, pero ella nunca enseña,
es un secreto a voces su vida de vodevil.

 

Todos dicen que el caso es un misterio,
que un buen día yo quise adivinar,
llamé al timbre de la puerta del tercero
y me abrió Francachela sin afeitar,
pareciera un sargento de marina
tapando sus galones con las manitas \"cruzas\",
desde entonces guardamos el secreto,
guardamos el respeto, la distancia y algo más.

 

Que tendrá la Marina ahí guardado,
que tanto hombre la viene a visitar,
todos salen como el gallo desplumado,
sin dinero y sin cacarear.
Las vecinas en bata y zapatillas
dicen que es un abuso y la tienen que denunciar,
Francachela no atiende a chismorreos
y continua su vida pasando de los demás.

 

Francachela, Francachela,
Marina la que vive a tutti plen...


Francachela, Francachela,
Marina Francachela la del tres...