AZULNOCHE

A UN CIRUELO FLORECIENDO

Aún queda en el viento 

la memoria intacta de cien primaveras

brincando sobre los nuevos brotes

queriendo florecer.

 

Nadie se para a contemplar tu belleza.

Sobre tus ramas extendidas nacen

 hojas pecioladas y pétalos rosados

como caricias despertando.

 

Nadie exhala ya tu perfume,

se lo lleva el viento

a la soledad de los campos

tejiendo fino sentimiento,

y al olvido de los recuerdos.

 

1-4-2018