Hoy la gloria se ha abierto ante mis ojos,
Mis oídos oyeron dulce voz,
Que me hicieron vivir la sensación
De sentirme de nuevo jubiloso;
El volver a besar sus labios rojos,
Y su cuerpo ceñir con tanto amor;
Otra vez escuchar su corazón
Al posar en su pecho un mudo rostro;
Es la dicha suprema del anhelo
Demostrarse que pudo conseguir
Esos frutos maduros del deseo
Que le dieron razón para vivir;
Sentirse enamorado y en gran vuelo
Y tan solo mi amor, sólo por ti…