Tu mirada concentrada,
un silencio estridente,
personajes y lugares,
cobran vida en tu mente.
Sobre la cama desnuda,
de cuerpo y de presente,
te adentras en otros mundos,
te alías con otras gentes.
Tu pecho dulce armonía,
tranquila respiración,
levedad acompasada,
que me roba la razón.
Cierro los ojos, te aspiro,
continuas a mi lado,
y es que hoy soñé contigo,
como nunca había soñado.