Juan Benito Rodríguez Manzanares

VI - La nana

(Redondillas octosílabas)

 

 

 

¡Ay nana! nana temprana.

Nana al compás de la luna.

Nana que tu imagen bruna

al mundo muestra lozana.

 

Duerme mi niño querido

en tu mundo sin temores.

Un mundo de paz y amores

donde blandito y mullido

 

te haré un colchón con mi amor

para que sueñes peluches,

ositos, bellos estuches

y pasteles de alfajor

 

¡Ay nana! Nana callada.

Nana de fragante aroma.

Nana blanca cual paloma

de fina pluma emplumada.

 

Duerme bien mi ángel bendito,

no albergues mal en tu sueño,

pues pongo todo mi empeño

en que ni un simple mosquito,

 

pueda tu sueño turbar

pues tu madre, esta mujer,

peleará hasta vencer

o muriendo ha de acabar.

 

¡Ay nana! Nana amorosa.

Nana de cuentos de infantes.

Nana de gatos con guantes,

o de esa princesa hermosa.

 

Duerme, que no ha amanecido.

Duerme mi niño risueño.

Duerme que el duende del sueño,

en ti su capa ha extendido

 

y te velará con mimo

en tus sueños infantiles,

y con caricias a miles

te ofrece su amor opimo.

 

¡Ay nana! Nana morena.

Nana de besos henchida.

Nana de amor sin medida

que cura toda tu pena.

 

Duerme cielo en mi regazo

mientras observo gozosa

tu cara fina y hermosa

en el lecho de mi brazo.

 

Pues a mí me he prometido

cuidar de ti con desvelo

y ser siempre tu consuelo

pues para eso te he parido.

 

¡Ay nana! Nana chiquita.

Nana de estrellas radiantes.

Nana de sueños brillantes

y de tu cara bonita.

 

 

 

Juan Benito Rodríguez Manzanares