De una forma inexplicable
Te quiero,
Te quiero inimaginablemente,
Con motivos inconfesables
De forma contradictoria.
Te quiero,
con ánimos de mis sentidos
con todas mis visiones,
que son bastantes,
inmejorablemente y lo siento.
Te quiero,
con el humor que cambia
que se trasforma notablemente,
cómo ya lo observaste.
Te quiero,
con la vida, con la muerte
con segundos que esperan,
así lo siento aunque la gente
no comprenda,
aunque no entienda al mundo.
Te quiero ,
con la luminosidad de mi alma,
con la ambivalencia de la mente,
con inconsistencia de mis pasos.
Te quiero
con la conspiración del destino
con la fragilidad del tiempo,
con lo confuso de los hechos,
Aun con decirte que no te quiero.
Te quiero,
aunque diga no sentirlo, lo siento
hasta cuando me engañe,
no me engaño.
Te quiero
y sigo armando los planes,
y encontrar cómo quererte mejor.
Te quiero ,
sin pensar inconscientemente,
irreflexivamente ,
naturalmente,
por reflejos, por instintos,
por fantasías, irracionalmente.
Te quiero
en facto, no poseo dictámenes
razones lógicas o argumentos,
ni siquiera al tanteo,
para profundizar todo este amor
que siento hacia ti,
que creció desde las cenizas
sigilosa y misteriosamente
que no ha resuelto nada
y que bendecidamente de a poco
con lo mínimo y desde cenizas
a apagando y mejorado lo malo de mi.
Te quiero,
te quiero con un alma que no imagina,
con el corazón que no comprende,
con un cuerpo que se paraliza
Te quiero,
indudablemente sin cuestionar
por qué te quiero,
sin deducir por qué te quiero,
Sin suponer por qué.
Te quiero,
simplemente por qué te quiero,
pero me sigo preguntando yo....
¿Por qué te quiero?
Mariana Gutiérrez, abril 2018