Sabes que estás enamorado
cuando cuentas los días,
las horas, los minutos
y los segundos para volver
a respirar su aire.
Sabes que estás enamorado
cuando sueñas despierto
y cuando soñando, sonríes.
Cuando a mil por segundo
te va el corazón y revienta
al alma el decir \"adiós\".
Cuando sonríes y devuelve la sonrisa,
así, de imprevisto, despacito,
sin prisas.
Sabes que estás enamorado
cuando tan sólo un saludo
te provoca un nudo,
tal que así, en el pecho.
Sabes que estás enamorado,
por tanto jodido, desesperado,
perdido, hipnotizado, tocado.
Tocado y hundido.