Amarte, dije sin miedos
y cuantas veces quererte
lo grite a los vientos fuerte,
clame tu nombre sin ruedos
Y tu inerte sin remedos
lucias corazón de hielo,
tu indiferencia por cielo
me entregaste sin clemencia,
necio falto de querencia
te crees un ave en vuelo.
Tan cansada de buscarte
siento el tiempo transitar
raudo lo veo pasar
y mis ansias por amarte
se quedan también aparte,
resguardadas en mi pecho
y dormidas en mi lecho
con anhelos sin cumplir
lacerados por sentir
mi corazón tan maltrecho.
No te presentes mañana
cuando veas mi dolor
convertido en bella flor
que dulce perfume emana;
mi pasión fresca y lozana
para siempre habrás perdido
por arrogante y creído,
Por tu orgullo tan ingrato
no te querré ni en retrato
tarde será tu quejido!