PAPITO
SONETO A MI PADRE EN OCASIÓN DE SU VIAJE A LA ETERNIDAD
31 de enero de 2005
(José Gervacio Suárez García-venezolano)
Un segundo bastó para escaparte,
y dejarnos tan solos, ¡como nada!
rauda luz, tan fugaz, del cielo enviada,
no dejó ni siquiera saludarte.
Ese rayo que vino así a llevarte,
se fugó con tu alma enamorada,
radiante y feliz e iluminada,
surcó el espacio para liberarte.
Vagarás en el cielo, deambulando,
libre, por fin, en libertad infinita,
y por lo eterno seguirás viajando,
don del Señor, en su bondad bendita.
Por los momentos estarás hablando,
con Jesús, Rosarito y con mamita.