Cuchilladas a la realidad
deseadas por tiempos muertos
lejanos augurios
cercanos tormentos.
Se alimentan del olvido
y el abandono,
fecundan días muertos
creando alejados polos,
alternando glaciares
e infiernos,
apretando
aflojando,
importando,
olvidando.
Una tenaza que ata cuando despierto,
una cuna que protege cuando duermo.
Un tormento del pasado perdido,
del presente muy quieto.
Esto es hoy y el ahora,
del yugo me libero.
Luchando desesperadamente
me yergo,
tomo el rompecabezas de la tristeza
y lo resuelvo.
Veo el mañana y me importa,
desando un paso
y enderezo la senda.