Geranios coloridos que se observan,
colgando en las paredes de balcones
son plantas que embelesan corazones
por tonos que sus pétalos conservan.
El rojo pasional fuerte aparece,
el blanco inmaculado en las corolas,
son flores alumbradas por farolas,
reflejan la ilusión que reverdece.
Sin duda sus rubores siempre atraen,
miradas de curiosos pasajeros,
que observan los milagros veraneros,
colores que en cascada suave caen.
Su magia es adictiva poderosa,
imán con magnetismo su figura,
atrae al colibrí su gran dulzura,
formando la pintura más hermosa.
Geranios embellecen el paisaje,
regalo que despierta sensaciones
que calan y nos llenan de emociones
mirando en las paredes su ropaje.