Moliner Vallés

Luz oscura

La dimensión de tus palabras

no colma mis ganas de desvelar misterios.

Todo gira imantado por nuestros cuerpos

profecías incumplidas

falsos profetas que avisaban de nuestro atardecer;

lamentos de arancel lloroso

tierra húmeda, cielo grisáceo

metal frío y oscuros resplandores en las entrañas.

 

Los guijarros que tirábamos al mar ya no resuenan

las ondas no se expanden

permanecen quietas

como si algo nuestro las impidiera avanzar

como si nosotros fuéramos nuestro tormento.

 

Las manos paseadas por centeno

entre un camino de espigas resecas

camino incognoscible;

piedras en el camino, palos en las ruedas

follaje mustio que no deja correr el agua.

 

Entro en un inhóspito paraje

árboles cortados, fuegos que no se apagan

humeantes vapores que emergen de grietas del suelo;

existen trampantojos de luz

que realmente son orbes de oscuridad.

 

Me tumbo al lado de la maleza

cerca de un río seco

mirando las estrellas caídas, la Luna llorosa;

esperando a que termine el ocaso

aguantando a que venga un catárquico amanecer

algo que me haga verlo todo con otros ojos

ver de nuevo azul el cielo.