Crecí pensando que el mundo estaba a mi favor, que las personas justas siempre ganaban.
Crecí con la idea que el esfuerzo del día a día era suficiente para alcanzar los sueños.
Y viví en mi mundo por un tiempo largo... Pero la verdad llegó a mi.
Mientras avanzaba en mi camino me encontré con un muro muy alto. Al trepar el muro caía muy fuerte, dolía mucho.
Cuando uno carga el peso de su propio futuro y no puede cruzar el muro se asusta. Aveces llegas a sentir que la fuerza no basta. ¿Es eso normal?
El mundo es duro ( o almenos eso siento) y la verdad vivir cuesta bastante, para ser sincero tengo un miedo tremendo.
Aveces miro al cielo de noche después de un día de trabajo y pienso si nací en el momento correcto. ¿Hacen lo mismo ustedes? Espero no ser el único.
El consuelo que tengo es ver ese cielo (aunque con pocas estrellas) brillando. También caminar por las calles creando historias en mi cabeza y soñar que logro algo increíble!... Hasta que llega la realidad,¿curioso no es verdad?
Sea como fuese quería compartir esto con ustedes, una pieza de mi día a día.
Por cierto, deben probar el pan recién salido del horno, es muy bueno! (Aunque caro).