Solitario, volaba por el cielo,
Me entretenía viendo las estrellas;
Las enormes galaxias eran bellas,
El espacio infinito cual mi anhelo;
De repente detuve el ágil vuelo,
Radiantes emanaron mil centellas,
Los astros expresaban sus querellas
Con enorme furor lleno de celo;
Yo me dije, quizá decepcionado:
-Aun en el espacio la armonía
Se logra ya después de haber luchado-;
Mas también pude ver con alegría,
Que la vida, que con llanto me ha forjado,
Sólo me guió a buscar sabiduría…