Si te vas a enamorar, hazlo, pero no de unas bellas palabras que realmente no sabes cuál es el verdadero sentido por el cual fueron dichas, tampoco lo hagas dejándote llevar por una figura que de alguna manera es agradable a la vista, enamórate de acciones, actitudes por las cuales te sientes valorada respetada y apoyada, porque te hacen sentir que eres única o diferente a los demás, que te hagan sentir que un te quiero es de corazón, que sientas que te aceptan por cómo eres, tus demonios, tus ángeles, tus cambios de ánimo, tus alegrías y tristezas, que te des cuenta cuando estás mal y necesitas de alguien que te contenga y que esa persona aparezca sin que la llames o le pidas que esté, de alguien que cuando te diga que te quiere no tengas que pensar ¿Para qué?, porque la complicidad que se tienen le haga descubrir que estás mal y sepa cómo atenderte, que limpie tus lágrimas con besos y no con las manos, que te de la mano no para apoyarte sino que para avanzar juntos. Enamórate de alguien que te de libertades que no trate de cambiar tu forma de ser, enamórate de alguien que si dice alguna indirecta sea para decir de una y mil maneras más cuanto te ama. Eres una persona única, diferente, especial y si alguien se fijó en ti es por quien eres y no por quien quiere que seas. Enamórate de alguien que con un abrazo te haga soñar y con un beso te lleve por el universo.
Enamórate de ti y sabrás lo que deseas del amor.