Me miras y en tu mirada
Brillante y profunda
Hay una gota perlada
Que cae y rueda
Por tu mejilla rosada.
Con una larga tristeza
Y una angustia desesperada.
Tú silencio pregunta y pregunta
Con una pena muy sentida.
Un profundo desconsuelo
Tumba mi orgullo
Y mis rodillas caen al suelo.
Un latigazo azota mi ánimo
Te cojo con mis brazos
Y con fuerza te abrazo.
El cielo trúena.
El viento revolotea.
La pasión tiembla.
El amor triunfa.
El cerebro y el corazón
Se entrelazan para no morir.
Antonio Encinas Carranza