Cuando me encuentro solo me sales al encuentro,
tu cáliz virginal me da el agua de mayo.
Con una sacudida me revuelves por dentro
con la furia del rayo.
Y sigo estando solo, me quedará tu ausencia
el día en que te encuentre pero no me valores.
Solo con la verdad, con la concupiscencia,
yo solo ante las flores.
Cuando me encuentro solo, cansado al fin del ruego,
te veo unos segundos, te esfumas de la vida.
Cuando estoy solo vienes a arderme con tu fuego,
con tu llama dolida.