Osado en un abrazo,
me lanzo al viento,
torbellino en mi pasión, señalo la luna, buscando tu voz,
el sonido, mi verbo convertido en frenesí;
delirio de mujer prisionera de mi ala,
unción de mi cuerpo que deambula en tu camino.
Noche desierta, tedio de mis venas sordas