Mi cuerpo en estado sutil surcaba
los aires , apreciando amplios valles
verdes , donde se sentìa que la vida
transcurrìa en paz .
Una tranquilidad era evidente , los
pastores recorrìan los territorios con
sus rebaños , que comìan la abundante
cosecha verde del campo .
Escuchè a un grupo de jòvenes que con
sus flautas hacìa vibrar la tierra de
alegrìa , la brisa acariciaba el sonido y
lo hacìa recorrer en los senderos .
Las mujeres y los hombres se dedicaban
con amor al cuido de la tierra y sus siembras
eran abundantes .
Los niños crecìan en plena tranquilidad ,
los padres los educaban y les enseñaban
los oficios de la tierra .
Nadie tenìa en su corazòn envidia ,
el fuego del conocimiento espiritual
era evidente .
Cuanta felicidad disfrutè .